Las páginas web normalmente se dividen en tres partes fundamentales, la cabecera, el cuerpo donde se muestra la información y un pié de página con información adicional. De estas partes cuando tú cargas cualquier página lo primero que ves por la posición que ocupa es la cabecera. Esta cabecera ya dice mucho del resto de la web, ya que suele contener el nombre de la web, el menú y ese algo adicional que hace que el diseño del resto de la web esté condicionado a ello, por lo que es muy importante prestar atención a esta parte de la misma. Si no sabes muy bien cómo realizarlo, en el siguiente enlace tienes una serie de ejemplos de inspiración para conseguir una cabecera a la altura de tu web.
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