En el día a día solemos ir de un lado para otro siempre haciendo por el mismo camino y a veces ocurre que por alguna razón levantamos la cabeza del suelo, abrimos los ojos y nos detectamos cosas que a pesar de haber estado siempre en ese lugar dudamos de haberlo visto antes. Eso ocurre muchas veces con los tejados de los edificios, ya que son lugares altos y en los que apenas nos fijamos y en muchas ocasiones nos encontramos que están llenos de geometrías y texturas que nos llaman poderosamente la atención, como ocurre con la textura de hoy. Un tejado de tejas con forma hexagonal que forman un enjambre cómo si de un panel de abejas se tratara.
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